28 Hilar

Comenta que en su casa hilaban mucho esparto, sogas y cuerdas. Tenían en la entrada una maquina de la que iban soltando el esparto y las enganchaban al "rulo" para hacer las cuerdas. El esparto lo conseguían de las cuerdas que soltaba la máquina durante la siega aunque en otros sitios, como en Sesma, cogían esparto del campo. Era una labor para los hombres, sobre todo en días de lluvia. También le tocó hilar lana, durante todo el invierno que pasó trabajando en el caserío de Elizmendi, yendo a Sarriguren.